¿Qué es la Violencia Vicaria?
La Violencia Vicaria (VV) o violencia por sustitución constituye una forma o subtipo más de violencia de género, que forma parte de los mecanismos de violencia psicológica utilizados por el maltratador, cuya finalidad principal es la de causar el máximo daño posible a la mujer, provocando su muerte en vida, por lo que las víctimas suelen ser los hijos o las personas que más ama.
Consecuencias de la violencia vicaria
La violencia vicaria puede llegar a causar la muerte de la mujer, debido a las secuelas, el estrés post-traumático, el uso de fármacos y las lesiones psicológicas que la inducen a procesos autolíticos e ideaciones suicidas.
Es una violencia difícil de detectar, ya que está diseñada y dirigida exclusivamente hacia la mujer utilizando técnicas de manipulación reservadas al ámbito privado de aquellos que en su día fueron pareja.
En los niños provoca somatizaciones físicas, así como graves efectos psicológicos que pueden ser difíciles de restaurar.
En última instancia y en los casos más extremas, la violencia vicaria acaba con los menores asesinados con el único fin de dañar a su madre.
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Cuando un hombre amenaza a una mujer con quitarle a sus hijas o hijos está dando signos claros de violencia vicaria. Las amenazas a las mujeres con sus hijas o hijos deben hacer saltar todas las alarmas. La protección a las víctimas de violencia de género es esencial, reconociendo que un maltratador nunca puede ser un buen padre.
— Isabel Tajahuerce y Magdalena Suárez, Universidad Complutense de Madrid